La jornada comenzó temprano en Corconte, un pintoresco pueblo conocido por su balneario,pantano y su aire fresco. Los ciclistas se reunieron en la plaza principal, donde se revisaron las bicicletas para asegurarse de que todo estuviera en perfecto estado.
Poco después, los participantes comenzaron la marcha. El recorrido, de aproximadamente 95 kilómetros, llevó a los ciclistas a través de algunos de los bonitos paisajes de la región. hasta el mirador del Chivo. La ruta incluía varias subidas desafiantes y descensos rápidos, lo que permitió a los ciclistas disfrutar tanto de la resistencia como de la velocidad.
Después de la marcha, los participantes se reunieron en un restaurante local para disfrutar de una comida bien merecida. Fue una oportunidad perfecta para compartir anécdotas de la marcha, fortalecer lazos de amistad y planificar futuras salidas.
La marcha clásica del Club Ciclista Espinosa fue una celebración de la pasión por el ciclismo,la amistad y la naturaleza.
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